Dada la situación actual que vivimos en la que cada día nos levantamos con una nueva sorpresa de la invasión de Ucrania por parte del contingente militar ruso, que mejor descriptivo para esta columna que dos palabras “Ucrania & Deporte” escritas en la lengua ucraniana.
Tras los pasos dados a nivel institucional por los diferentes países miembros de la Unión Europea, OTAN y ONU, y en muchos casos no solamente institucional; en los últimos días se ha iniciado una secuencia de decisiones en los diferentes estamentos del mundo del deporte. Ha habido de todo; desde organizadores de competiciones o federaciones que han puesto toda su capacidad decisoria para tomar medidas, hasta algunos que más tímidamente prefieren ir viendo como se desarrollan los acontecimientos.
Empecemos por el deporte rey (el fútbol, por si alguno todavía estaba pensando la respuesta). Las primeras medidas han sido tomadas por UEFA y FIFA que vetan la participación de cualquier equipo o selección en sus competiciones hasta nuevo aviso. Una de las primeras medidas fue la cancelación de San Petersburgo como sede de la final de la UEFA Champions League de este año. Para poder medir el alcance de tal decisión, nada mejor que volver la vista a los ingresos que supuso dicho evento para Madrid en su día, ya que podríamos estar hablando de niveles económicos similares albergando la final. Un impacto económico de 137,6 millones de dólares en la ciudad, un gasto por visitante de 335 dólares y un impacto económico en la restauración de la zona de 20 millones (sin contar el impacto mediático de 300 millones de personas frente al televisor). Si a ello le sumamos la cancelación de acuerdos con los sponsors rusos (Gazprom abona algo más de 55 millones por temporada a la UEFA por ser uno de los sponsors principales) o la eliminación del Spartak de Moscú de la Europa League, quizás no hablemos de cifras astronómicas, pero el impacto de la decisión afecta de lleno a los equipos rusos y a su selección que no podrá participar en el próximo mundial de Qatar.
Pero, aunque económicamente no significa nada, una de las medidas más notorias ha sido la llevada a cabo por la federación internacional de Judo y Taekwondo, que han cesado al presidente ruso como presidente de honor (Federación de Judo) y desposeído del cinturón negro 9º Dan que ostentaba (en la federación de Taekwondo).
Y así en los diferentes deportes, con medidas más o menos extraordinarias (en el momento de escribir estas líneas la UCI seguía analizando la situación antes de tomar medida alguna en lo referente al ciclismo).
Servirán o no servirán, pero lo que es seguro es que el mundo del deporte ha actuado con una sola voz y como había requerido la situación, en boca de los miles de aficionados que mantienen a sus respectivos atletas en el pedestal de la fama.