Vicente del Bosque encabezó la expedición de la selección española que partió ayer de Barajas rumbo a Panamá. A las 13 horas los internacionales españoles se subieron a un avión que, tras once horas de viaje, debía dejarlos en tierra panameña al filo de las doce de la medianoche, hora española.
En total, unas once horas de vuelo, trayecto que, en sentido inverso, repetirán para regresar a España tras el partido, programado para las 22.30 (hora española) del miércoles: partirán del aeropuerto de Tocumán a las 20.30 (hora panameña, las 02.30 de la madrugada del jueves en España) y llegarán a Barajas a las 12.35 del jueves.
Una paliza
En total, pues, 22 horas de vuelo en tres días, debiendo adecuar el cuerpo por dos veces a una diferencia horaria de seis horas. Y apenas 50 horas después, el sábado por la tarde, la mayoría deberá disputar partidos de Liga con sus respectivos equipos: al menos, los del Barça (se miden al Zaragoza a las 20.00 horas) y del Real Madrid (recibe al Ath. Bilbao a las 22.00).
Pero la Federación tiene que hacer caja y nada mejor que explotar el filón de una roja campeona del mundo y bicampeona de Europa para ello, pasando por encima, si hace falta, de los intereses deportivos de los grandes protagonistas del tema, que no son otros que los propios jugadores de la selección.
El encuentro ante Panamá, por otro lado, servirá para que ambos seleccionados estrenen su palmarés de enfrentamientos directos, ya que jamás hasta el momento se han medido, ni en partido oficial ni tampoco en encuentro amistoso. De algo tenía que servir el ‘bolo’ pactado por Ángel María Villar y su junta directiva.
El encuentro ante Panamá, fijado para las 22.30 horas de mañana miércoles, será ofrecido en directo por TVE. Algunas fuentes habían apuntado la posibilidad de que la huelga convocada por los sindicatos mayoritarios para mañana en todo el país impidiera laretransmisión del encuentro. Fuentes de TVE aseguraron ayer que, salvo sorpresa, el choque se ofrecerá con normalidad.
Fuente: www.mundodeportivo.com
