El equipo de Carlo Ancelotti mostró una imagen muy pobre ante un rival hundido en las últimas posiciones de la tabla, y que, a pesar del 3-0 final, casi siempre llevó la iniciativa. Pero la pegada en ataque marcó la diferencia entre unos y otros. El Almería puso el fútbol, y el Real Madrid, los goles, en un encuentro en el que Cristiano Ronaldo se quedó sin ver puerta. Su imagen, enfadandose justo después de que su compañero Arbeloa marcara el 3-0, puso la guinda a su pésima noche. Individualista y fallón ante los andaluces, ahora Messi está a sólo un gol suyo en la lucha por el ‘pichichi’.
James Rodríguez, con una de sus características voleas desde el borde del área, fue el encargado de decantar la balanza a favor de los blancos justo al filo del descanso, cuando todo indicaba que la primera mitad acabaría, de forma merecida, con el 0-0 inicial. Pero no fue así. Y ese tanto pesó como una losa a un Almería que no mereció tanto castigo.
El colombiano fue una de las numerosas novedades en el once de Ancelotti, que ante las bajas por lesión y sanción y el trascendental duelo del próximo sábado en campo del Sevilla, dio la titularidad a jugadores menos habituales como el meta Keylor Navas o a Jesé, formando el ataque junto a Cristiano Ronaldo y ‘Chicharito’ Hernández.
El dúo Kroos-Illarramendi -el público se impacientó con el vasco por momentos- no ofreció la fluidez necesaria para desbordar al sólido equipo de Sergi Barjuan. El Almería, superado el susto y la timidez iniciales, comenzó a olvidarse de dónde estaba, de sus bajas y se hizo con el control del balón. Con Verza y Corona como ‘cerebros’ y la movilidad de Thomas, trató de aproximarse a Keylor Navas, pero sin recursos en el área rival pese a la labor de Hemed.
La suerte volvió a sonreír al Real Madrid en la reanudación ya que, nada más iniciarse la segunda mitad, Mauro dos Santos marcó el 2-0 en propia portería, desviando a su red un centro de Kroos desde la derecha. Cristiano Ronaldo, solo en boca de gol, se quedó con las ganas, y aclaró que el tanto no había sido suyo -en primera instancia, lo pareció- negándolo con la mano.
Sergi buscó soluciones con Zongo y Espinosa. Ancelotti tampoco tardó en dar reposo a James Rodríguez, dando entrada a Isco y relevando a Illarramendi por Lucas Silva.
Isco exhibió su clase de forma esporádica; ‘Chicharito’ malogró una ocasión para prolongar su racha; y Cristiano Ronaldo intentó una y otra vez aumentar su cuenta goleadora, con mucho desespero y nulo acierto.
Ya al filo del final, Arbeloa, a puerta vacía, marcó el tercero enviando a la red un centro de Chicharito, ‘quitándole’ de forma involuntaria el gol a puerta vacía a Cristiano Ronaldo. Y el portugués, en lugar de alegrarse por el 3-0, se enfadó. Y no es la primera vez que lo hace. Inaudito.
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Fuente: www.sport.es