Diego López es, sin duda, el principal dolor de cabeza del Espanyol en el encuentro de mañana. Y es que al cancerbero gallego se le dan especialmente bien los partidos ante los pericos. Sus registros son espectaculares: nueve encuentros y cero goles encajados. Por lo tanto, Diego López no sabe lo que es perder un compromiso ante los de Pochettino.
El meta gallego es una verdadera pesadilla para los blanquiazules. Pero los catalanes deberán romper mañana esa dinámica si quieren seguir adelante en la Copa. Diego López estará bajo palos en detrimento de Palop. Los pericos esperan que al haber cambiado de club, del Villarreal al Sevilla, la estadística también se modifique.
«Es un dato que me llama mucho la atención», asegura Víctor Sánchez, que probablemente será mañana titular al estar sancionado contra la Real Sociedad. De todas formas, el polivalente jugador asegura que las estadísticas «como se suele decir están para romperlas y si creamos ocasiones y presionamos arriba seguro que podremos marcar».
A romper esa racha
En la misma línea se muestra Stuani, otro de los que apunta a titular en Sevilla. «Hemos de tratar de romper rápido esos números de Diego López. Hay que marcar cuanto antes y traernos un resultado positivo». De momento, como meta del Villarreal, jamás encajó ningún tanto de los espanyolistas y sumó cuatro victorias y cinco empates.
Eso sí, los dos jugadores coinciden en que los números del meta gallego no son por casualidad y son fruto de la calidad del cancerbero. «Mucho mérito es de él porque es uno de los grandes porteros de la Liga», asevera Víctor Sánchez. Stuani, por su parte, destaca que siempre «está a un gran nivel».
Diego López, no obstante, está viviendo en el Sevilla la cara más amarga del fútbol. Fue titular en las dos primeras jornadas de Liga, pero perdió el privilegio tras ser expulsado en la segunda semana de competición. El meta gallego, que no esconde que pensaba que recuperaría su sitio tras cumplir la sanción, se ha convertido en el suplente de Palop. Por lo tanto, la Copa le servirá para reivindicarse.
El guardameta del Sevilla asegura que ante el Espanyol «no tengo que demostrar nada. Espero hacerlo bien para sentirme bien y ayudar a mi equipo a que pase de la primera ronda. Yo aposté por venir aquí y porque haya un pequeño revés no puedo tirar la toalla, ni mucho menos.
Esto da muchas vueltas y mi confianza y ganas están intactas», explica. El meta tuvo palabras de elogio para el conjunto de Pochettino: «Nos ha tocado un cuadro muy complicado. Hemos evitado a Barça y Madrid, pero empezamos mañana contra un rival que nos pondrás las cosas difíciles».
Fuente: marca.com