Con la Liga prácticamente en el bolsillo y eliminados de las otras competiciones, en ‘Can Barça’ ya se empieza a planificar el próximo mercado de fichajes que se prevé movido como el último. Habrá refuerzos, pero dada la situación económica del club y el bajo rendimiento de algunos futbolistas, también tendrá que haber salidas. Con todo esto, se espera un verano con bastantes cambios para seguir apuntalando una plantilla que ya dio un salto de calidad la temporada pasada.
Incorporaciones
En el apartado de las llegadas, sobre todo se quiere reforzar el lateral derecho para dejar de reconvertir a Koundé. Ahora mismo no hay ningún lateral puro después de los últimos experimentos fallidos de Semedo, Dest o Bellerín y, desde la primera marcha de Alves, que se está intentando encontrarle un sustituto. Los que más suenan son Meunier, Dalot y Foyth, y han ido perdiendo fuerza, aunque también se habló de ellos, Arnau Martínez, Cancelo, Frimpong o Pavard.
Ayer relevo también confirmó la llegada de Íñigo Martínez para el verano como agente libre para cubrir la baja de Piqué y además en las últimas horas se han incrementado los contactos con Carrasco e Ilkay Gündogan. El cuerpo técnico también vería con buenos ojos que Abde formará parte de la plantilla.
Por último, el nombre del que más se habla es el de Leo Messi y su retorno al club. Después de su dramática salida del Barça, parece que directiva, afición, cuerpo técnico y el mismo Messi están de acuerdo con su regreso, el problema llega por la pobre situación económica del club. Veremos si finalmente hay un último Last Dance de Messi con el club de su vida
Jugadores en la rampa de salida
Para poder llevar a cabo todas esas incorporaciones, es necesario que el Barça dé salida a jugadores y no a pocos. El Barça tiene que generar bastantes beneficios para convencer a un Javier Tebas que no les va a hacer ningún favor. En esta línea, Ansu lleva tiempo con el cartel de transferible, aunque lo nieguen, pero el jugador sigue convencido de que quiere triunfar en el Barça. En esta misma línea está Ferran Torres por quién el club querría sacar dinero pero al no estar amortizado, los beneficios serían muy bajos. En las últimas horas, también se está hablando de la cesión de Pablo Torre porque el club es consciente de que no puede estar un año más sin ritmo de competición.
Por otro lado, en el capítulo de los capitanes, la directiva y la dirección deportiva, están pendientes del futuro de Busquets y Jordi Alba que dependerá de si quieren retirarse (o irse del club) o quedarse una temporada más. Si decidieran seguir a las órdenes de Xavi, tendría que ser con una rebaja salarial significativa. Por último, para generar Fairplay financiero también debemos tener en cuenta las más que probables salidas definitivas de Trincao, Ilaix y Todibó.
Con todo, parece que volverá a haber movimiento en el aeropuerto de Barcelona este verano y que el club azulgrana volverá a ser de los equipos más activos en la ventana de fichajes como ya pasó la temporada pasada… y cuando todos decían que no llegaría ni un jugador.
