Ansu empieza a ser un problema grande para el Barça. Lo que había sido bautizado como el heredero de Messi y debía tomar su relevo en el campo, no ha podido soportar esta presión y la realidad es que ahora mismo parece imposible que vuelva a recuperar esa versión tan desequilibrante y decisiva de los suyos inicios.
Las lesiones le jugaron una mala pasada pero ahora su problema no es físico. El problema de Ansu está en la cabeza. Falta de confianza, exceso de presión y demasiados focos puestos en él son las consecuencias de un éxito prematuro que no ha sabido o no ha podido mantener.
¿Sabe mal pero hay que pensar en qué es lo mejor para él y qué es lo mejor para el Barça? Ansu es uno de los jugadores que más cobra de la plantilla y no está rindiendo como tal. Él no está a gusto con su rol y Xavi ya no puede justificar mayores oportunidades ante una competencia feroz que sí aprovecha los minutos. O las cosas cambian mucho de aquí a final de curso o creo que, desgraciadamente, Ansu tendrá que hacer las maletas.