Jueguen contra quienes jueguen, lo hagan mejor o peor, este Barça tiene mucho oficio. El oficio de un equipo que tiene mucha hambruna de títulos y que jornada tras jornada está demostrando que quiere este título más que nadie.
Defensivamente están intratables con sólo 7 goles encajados en 21 jornadas y, más allá de la gran temporada de Ter Stegen que no podemos pasar por alto, no podemos olvidarnos del tridente defensivo formado por Koundé, Christensen y Araujo. Son un auténtico espectáculo, un auténtico lujo y su presencia es determinante en cualquier partido. Sobre todo la de Araujo que volvió a cuajar ayer una brutal exhibición.
El ‘uruguayo’ es el líder que necesita cualquier equipo. Araujo es sinónimo de fuerza, trabajo, carácter, pasión, dedicación, compromiso, valores y amor por unos colores. Un jugador que nacido para llevar el brazalete de capitán del Barça. Tarde o temprano ese momento llegará pero ahora mismo ya podemos decir que no hay otro central en el mundo que pueda hacerle sombra.