Aunque Xavi dijera que no, a mí sí me parece un paso atrás del Barça. Nuevamente encontré en el equipo demasiado previsible en ataque y poco contundente en defensa. Con muy poco el Espanyol marcó dos goles y sí, Eric Garcia qsurt en la foto del segundo. Todos sus detractores salieron de la cueva pero tampoco seamos injustos, llevaba sin jugar desde el pasado 8 de enero… no seamos tan tóxicos y vayamos más allá.
Al Barça le faltó solidez defensiva pero también le faltó control en medio del campo en el que el Espanyol acabó imponiéndose. Arriba, sólo Adama fue incisivo y de un centro suyo en el último suspiro, el bono Luuk de Jong salvaba un punto contra un Espanyol que volvió a hacer su partido del año.
El Espanyol demostró honor y amor propio pero también un punto de victimismo que no era necesario. Le dieron demasiada bola a Hernández Hernández durante la previa, lo protestaron todo y una vez más también demostraron su barcelonitis con cánticos innecesarios y fuera de lugar.
En fin, el derbi nos deja un justo empate. Reparto de puntos en un partido en el que nadie mereció más que el otro. Gracias a los pericos por estos momentos y hasta el próximo año.