Es demasiado pronto para sacar conclusiones, pero el partido de la selección española dejó mucho que desear. Los detractores de Luis Enrique espero que sean también sean tan duros con De la Fuente y es que ayer vimos a una selección desangelada. Sin ideas, sin estilo y sin espíritu competitivo.
Quizá no sea demasiado buena idea empezar a quemarlo todo pero creo que ahora mismo España tiene un problema generacional. Ya no es sólo cosa de quien esté en el banquillo, los jugadores que hay no son lo suficientemente buenos como para competir con las mejores selecciones del mundo. La alineación de ayer, con todo el respeto al mundo, no era digno de la selección. A De la Fuente le faltó respeto por el rival.
Y vuelvo a insistir en que es demasiado pronto para hacer un balance más consistente pero Luis Enrique era el líder de una selección que se ha quedado sin referentes en el vestuario y, que en estos momentos, va dando golpes de timón sin un rumbo definido .