El partido contra el Elche no fue nada del otro mundo. Goleada post-selecciones y una relativa calma antes del trascendental Clásico de Copa del miércoles contra el R. Madrid. Sin embargo el duelo nos dejaba varios nombres propios a destacar como los de Ansu, Aleix Garrido, Lewandowski y, sobre todo el de Eric Garcia.
El central catalán realizó un gran partido en la posición de pívot. Eric estuvo muy seguro y acertado con el balón en los pies y también se le vio muy cómodo en tareas defensivas. Ser el tradicional ‘4’ o el renovado ‘5’ del Barça son palabras mayores y él, en su primer día en esa posición, no desentonó. Todo lo contrario. A mí me convenció y ya tengo ganas de verle en esa posición contra un rival de mayor entidad que le exija un poco más.
Eric ha pasado por unos meses muy complicados, Christensen le ha pasado por delante como un cohete pero él nunca se ha rendido. Nunca ha tenido una mala cara, ha seguido trabajando sin levantar la voz y siempre ha sido el primero en ayudar al equipo. Eric Garcia ha sido maltratado injustamente y personalmente me alegro y me alegraré de que le vayan bien las cosas. Es un ejemplo a seguir.