Felicidades al R. Madrid ya todos sus aficionados por haber ganado la Copa del Rey. 9 años sin reinar en la competición del KO eran demasiado. Ya les tocaba.
Pero ya tocaría también que, de vez en cuando, ganen con algo de humildad y elegancia. O mejor dicho, que Vinicius no sea siempre el desafortunado protagonista. El brasileño dominó la final con sus acciones con la pelota los pies pero también con sus formas y reacciones con sus rivales. Por mucho que algunos intenten defenderlo, la actitud del brasileño es insostenible, ni sus compañeros le aguantan y tampoco saben qué decir.
Vinicius es el mejor en su posición pero no le está haciendo bien en su club. No entiendo cómo nadie ha sido capaz de detener este show y tengo la sensación de que el hecho de vestir de blanco y llevar el escudo del R. Madrid le permiten tener una impunidad que no tendría si vistiera cualquier otra camiseta. Dr. Jekyll y Mr. Hyde. El día que se centre exclusivamente en el balón se ganará la admiración de todos sus detractores y, eso, también debería servirle de motivación.