Después de 2 años al frente de la presidencia del Barça, a Joan Laporta creo que no se le podría poner más que un 5 o un 6 en su gestión. Sabemos que la herencia era muy mala, que la situación era crítica pero sus mejoras tampoco han sido significativas ni han comportado un giro radical al club.
Ha habido muchas lagunas, se ha gastado mucho dinero, se han activado muchas palancas y el proyecto del Espai Barça no está del todo claro. Con parte del club hipotecado y dedicando, por mi gusto, demasiados esfuerzos en la Superliga europea sólo el proyecto deportivo puede salvarse sin pasar por alto las debacles europeas durante dos temporadas consecutivas.
Después de 2 años al frente de la presidencia del Barça, de muchas ilusiones generadas y de pocos resultados conseguidos, Laporta merece un aprobado y gracias.