Luces y sombras en la derrota del Barça en Getafe. Luces con Pedri que se está ganando a pulso un puesto en el once de Koeman y sobre todo, tener este lugar en partidos como el del próximo sábado contra el R. Madrid. El canario es una delicia, es un jugador diferente y aunque no le hagan ningún tipo de bien estas comparaciones, a mí me recuerda a la magia de un tal Andrés Iniesta.
Por el contrario, las sombras nuevamente las vuelve a poner Antoine Griezmann. El francés volvió a fallar una clara ocasión de gol y aunque esta vez sí jugó en su lugar, volvió a dejar mucho que desear. Él solito se ha creado un clima y una presión innecesarias y difíciles de soportar para cualquier mortal. Sus declaraciones con su selección no le han hecho ningún favor. Costará olvidarlas.
El Barça y el Madrid coincidieron en su primera derrota en esta Liga antes de disputar el Clásico del próximo sábado. Ambos pagaron el virus FIFA, ambos justos de fuerzas y ambos justos de fútbol.
Y con todo, tampoco me quiero olvidar ni de Nyom ni del VAR. Mejor olvidarse de lo que decíamos que el videoarbitratge haría un fútbol mucho más justo y más sencillo para los árbitros porque ya hemos comprobado que esto es totalmente falso. Y finalmente a Nyom decirle que está muy bien ser así de valiente con Ansu Fati o con el entrenador rival pero el fútbol es un espectáculo que ven millones de espectadores en todo el mundo y su comportamiento precisamente no es lo que se enseñe al fútbol base. Hizo todo lo que un deportista no debe hacer en un terreno de juego. El comportamiento de Nyom fue vergonzoso.