Lewandowski no está bien, es una realidad. El Mundial le ha pasado factura pero también se ha visto afectado por el nivel de sus compañeros y por las ausencias de jugadores como Pedri y Dembélé que en el primer tramo de temporada fueron sus mejores socios.
Sin embargo sigo confiando plenamente en el polaco. Más allá de las molestias físicas que arrastra, lleva el gol en sangre y el mal momento que está viviendo es anecdótico. Lewandowski sigue siendo un jugador determinante.
Además, no olvidemos que apenas está su primer año en Barcelona y que hizo un gran esfuerzo por venir. El hombre gol está cumpliendo con su misión y pese a sus 34 años sigue generado terror en las defensas rivales. Lewandowski ha sido tan importante como Ter Stegen o Araujo. Lewandowski ha sido uno de los principales culpables de que el Barça pueda celebrar títulos en este curso.