Es un brindis al sol, una maniobra del Espanyol para quedar bien cara a sus aficionados. Están buscando el aplauso fácil, de los pocos que pueden recibir este curso después del desastre de temporada que están realizando. Ya saben que impugnar el partido por alineación indebida no va a servir de nada, y si no es así el Espanyol debería cambiar sus servicios jurídicos. No irán en sitio.
Partiendo de la base de que Lewandowski no debería haber jugado, una vez recibió la cautelar ya no había nada que hacer. Los pericos tienen ganas de seguir enredando el derbi y continúan con el afán de seguir en primer plano a rueda del Barça. Lo de siempre vaya… ‘Barcelonitis’ aguda.
No sé de qué nos extrañamos, a ver si pasan página y se centran en lo que toca. Hoy con la Copa ante el Celta y el sábado con la Liga contra el Girona. La temporada es muy larga y son mucho más que los dos partidos contra el Barça de cada curso pero con todo, sólo le pido al nuevo año ya los Reyes magos que el Espanyol no vuelva a bajar. Tener hambre de volver a verte pronto…