Yo también ficharía a Messi, aprovechando que es San Valentín permítanme que me ponga un punto romántico recordando todas las noches de gloria que nos dio el argentino. Sus recuerdos son infinitos y el regusto de su amarga despedida es todavía muy difícil de digerir. No hemos superado el luto de su marcha, la herida no ha cicatrizado.
Hoy, día de los enamorados, quiero aprovechar para volver a jurarle amor eterno al mejor jugador de todos los tiempos, un futbolista de dibujos animados que ha sido capaz de hacer que la realidad supere a la ficción con jugadas imposibles y goles inverosímiles.
Hoy, día de los enamorados, también vuelve la Champions y veremos con qué versión de un Leo Messi que podría estar disputando su última Liga de Campeones. Esperamos que no sea así y, una vez más, también clamo al cielo verle haciendo un último baile de traje de azulgrana. ¿Imposible? Quizás si pero historias amor imposibles también las hay infinitas que se han convertido en realidad.
