Seguramente haya sido el peor partido del Barça de Koeman y no sólo por el resultado. El planteamiento y las sensaciones que nos deja el duelo son las de un equipo pequeño que jugó con miedo y tapar las vergüenzas. Y eso no lo podemos tolerar…
Contra el Bayern puedes perder 0-3 pero no puedes permitir que el equipo no chute a puerta o que no pase del medio campo durante la mayor parte del enfrentamiento. Si esto lo hubieran hecho Valverde o Setién hoy estarían haciendo las maletas y saliendo con globos de Barcelona.
No compro el discurso de Koeman diciendo que dio la oportunidad a los jóvenes, más bien hizo que los jóvenes se comieran el ‘marrón’ y sin embargo, acabaron dando la cara. Nuevamente el holandés esquivó la autocrítica y puso el foco en la plantilla y los lesionados. El seuu discurso tampoco estuvo a la altura, una vez más.
El repaso del Bayern fue descomunal y la sensación de inferioridad y de impotencia es lo que más daño nos hace. Laporta, te toca mover ficha. Hay que actuar ya. El planteamiento de ayer debería ser la excusa perfecta para hacerle un ultimátum a Koeman porque esto no es el Barça.