Tiene mucho mérito lo que han logrado los hombres de Lucho. Pese a las numerosas bajas, la selección se ha clasificado por la fase final del Mundial y lo ha hecho con un fútbol muy reconocible y con el que sentirnos identificados.
Proponer con la pelota y morder cuando no la tienes. Con nombres propios como Morata, Dani Olmo o Raúl de Tomás convertidos en protagonistas inesperados pero sobre todo con Gavi. Gavi se ha convertido en indiscutible en el Barça y también en una plena fundamental para Luis Enrique. Lo suyo son palabras mayores.
Tiene solo 17 años y se ofrece para salir jugando todas las que le pasan. Nunca le quema el balón, hace jugadas inverosímiles y siempre es intenso en la recuperación. Lo suyo no es normal y el adjetivo de ‘bestia parda’ que le puso Luis Enrique ya se le queda corto.
En fin, enhorabuena a La Roja y especialmente a Luis Enrique para acallar, una vez más, a todos sus detractores. El Mundial nos espera y permítannos soñar…