Alejandro Balde, uno de los jugadores del momento, sembró un poco la duda ayer en una entrevista que concedió al diario Sport. “Espero quedarme, pero nunca se sabe lo que puede pasar en el futuro”. Estas palabras han creado inquietud entre el aficionado culé aunque no así en los despachos del Barcelona, donde todo se vive con relativa tranquilidad y están convencidos de que se llegará a un acuerdo, como con los casos de Araujo, Gavi, Pedri o el propio Ansu.
Recordemos que su representante es Jorge Mendes, con el que el Barça ha recuperado bastante la relación desde la vuelta de Joan Laporta, pero que tampoco lo pone fácil del todo como ya vimos con Ansu Fati el verano pasado. De hecho, la semana pasada ya tuvieron una primera reunión, para abordar, entre otros temas, el futuro del joven lateral. Aun así, Balde resaltó varias veces durante la entrevista que su intención es y será quedarse en el Barça.
Alejandro Balde, con apenas 19 años, ha hecho un cambio radical en el terreno de juego y esta temporada ha explotado como un portento físico y un pulmón en la banda izquierda. Si el año pasado parecía que le faltaba aún madurez para estar en el primer equipo, desde el inicio de esta temporada se ha ganado a pulso ser el carrilero izquierdo por delante de todo un peso pesado como Jordi Alba. Con sus subidas y bajadas, incansable durante los 90 minutos, le da mucho en ataque pero también en defensa.
Él, junto a Araujo, Christensen, Kounde y Ter Stegen son la defensa menos goleada de Europa y van a ritmo de récord para acabar marcando unas cifras históricas a final de temporada. Con los otros cuatro integrantes blindados, ahora el Barça debe asegurarse la continuidad del lateral titular de la próxima década blaugrana.
