Los azulgranas están obligados a ganar si quieren evitar volver a caer en la fase de grupos de la máxima competición europea, la Champions League.
Partido de vital importancia tanto en lo deportivo como en lo económico, ya que una eliminación tempranera podría trastocar todas las planificaciones presupuestarias del club azulgrana. El Barça arranca el mes más trascendente de la temporada con muchas bajas y con dudas en cuanto al juego del equipo.
La derrota en el Giuseppe Meazza escoció mucho, y el pasado domingo la victoria contra el Celta no sirvió para calmar las aguas, para más inri, Ter Stegen acabó con molestias. Para alivio del técnico egarense, no preocupa la presencia del portero alemán, y tan solo recupera a Frenkie de Jong. A los culés solo les queda salir a por todas el miércoles para continuar con vida y coger confianza de cara al clásico del domingo.
En frente, el Inter de Inzaghi, que sigue sin recuperar a los lesionados Lukaku, Correa y Brozovic, y viene de ganar a domicilio en el campo del Sassuolo. Los italianos no han empezado bien la temporada pero, con la confianza de la victoria en su estadio, vendrán al Camp Nou a rematar a un Barça en horas bajas.
Mañana a partir de las 21:00 empezará a rodar el balón en un partido de vida o muerte europea. En caso de victoria local, ambos equipos empatarían a puntos, y dependerían del gol average para desempatar si consiguen los mismos resultados en las dos últimas jornadas del grupo C.
