Cuando aún como alevín en un solo año llegó a marcar hasta 64 goles, todo hacía pensar queCristian Tello se convertiría en uno de los grandes goleadores del FC Barcelona. Y es que aunque ya entonces confesara que no iba muy bien de cabeza, no había duda que era un goleador.
Pero su vida futbolística cambió cuando llegó alcadete A. Era la temporada 2006-2007 y conGarcía Pimienta en el banquillo, ese equipo tenía a tres grandes delanteros centros:Dani Pacheco, Rubén Rochina y Cristian Tello. Y aunque ahora sea Tello quien parece tener un mejor y más prometedor futuro, en ese momento tanto Pacheco como Rochina eran también grandes delanteros. Por ello, Tello comenzó a jugar más de extremo y con el paso de los años su rapidez, talento, «agresividad» en el uno contra uno y su excepcional capacidad de trabajo, le han convertido en el extremo que, como dijo el domingo el propio Tito Vilanova, «es letal».
Ese cadete A, era todo un lujazo. Si se habla del que formaban, entre otros, Piqué, Cesc y Messi, en ese cadete de la temporada 2006-2007 nos encontramos a jugadores como Montoya, Bartra, Thiago Alcántara, Oriol Romeu, Martí Riverola, Carles Planas, Gai Assulin o Adrià Carmona. Todo un lujo de equipo.
SUS INICIOS EN SABADELL
Cristian Tello nació en Sabadell el 11 de agosto de 1991. Hijo de un ex jugador del Centre d’Esports Sabadell, comenzó a jugar a los 6 años en el Can Rull-Rómulo-Tronchoni. Allí estuvo hasta los 10 años, cuando un ojeador del Barça en Sabadell le vio en acción y tras estar tres meses de prueba fichó por el Barcelona.
Cuando aún estaba en Sabadell tenía fama de pasarse el día en la calle jugando a fútbol. Pero cuando fichó por el Barça, la vida se le complicó notablemente. Del colegio tenía que ir en taxi a Barcelona a entrenar y cuando volvía aún tenía que hacer los deberes, «a las 10 o a las 11 de la noche», tal como comentaba en una entrevista que le hicieron en el Diario de Sabadell cuando apenas tenía 12 años y acababa de ser la sensación en el Campeonato Internacional Interclubs de Canal + en Maspalomas.
En esa misma entrevista, Tello recordaba que «en mi primer contrato me pagaban 3.000 pesetas al mes. Ahora me dan 10.000». Se definía como un jugador «con velocidad, regate y aunque no voy muy bien de cabeza, tengo gol» y reconocía que sus ídolos eran «Saviola, Ronaldinho y Ronaldo». Y ya entonces admitía que le gustaban los videojuegos «porque cuando te pones en entrenamiento puedes practicar la estrategia».
NO TODO FUERON ALEGRIAS
Pero no todo han sido alegrías en la carrera de Cristian Tello. Dejó de contar en el Barça y tras ir cedido un año a la Damm, fichó por el Espanyol. Allí, llegó de juvenil, pasó al filial e incluso fue citado para hacer la pretemporada con el primer equipo de Mauricio Pochettino. Pero llegó la oferta del Barça y Cristian regresó al que había sido su club. En el Barça B se empezó a consolidar, Pep Guardiola confió en él y él demuestra cada vez más que tiene un sitio en este equipo.
NO SE OLVIDA DE SU PASADO
Si Cristian Tello empieza a ser conocido futbolísticamente, como persona aún no lo es mucho. Pero si hablas con gente que le conoce, te dirán que probablemente sea aún mejor persona que jugador. No olvida de donde viene ni se olvida de la gente que ha ido pasando por su vida. Por ello no es raro que se siga interesando por lo que pasa en el fútbol base del Barça y llame a ex compañeros para saber algún resultado.
EL PADEL, SU OTRO DEPORTE
Lejos de los terrenos de juego, Cristian Tello es una persona discreta. Está en una relación desde hace seis años y pocas aficiones se le conocen. Se sabe, eso si, que es uno más que ha sucumbido a la moda del pádel, deporte que le gusta practicar. También le gusta ir al cine y, de manera muy especial, salir a pasear con sus tres perros, dos «Chihuahua», Nano y Pepo y un bulldog inglés,Pepa, casi tan famosos ya en Twitter como su amo, que ya ha llegado a los 270.000 seguidores.
Fuente: sport.es