Cristiano Ronaldo se ha convertido ya en uno de los grandes problemas del Real Madrid. De futuro y también de presente. Porque el crack madridista parece haber dimitido de jugar y tiene la cabeza en otras partes. Su rendimiento ha bajado de forma paralela a las negociaciones por la mejora de su contrato y en el Madrid se han encendido todas las alarmas. Sin los goles de Cristiano este equipo difícilmente ganará algo.
El jugador portugués ya advirtió al inicio de temporada que no se sentía querido por el club. Fue un toque, una señal de alarma. Lo dijo porque en la entidad parece que solo le defiende Mourinho y por la imposibilidad de firmar una mejora de contrato. Las negociaciones se han encallado por los derechos de imagen que el jugador tiene cedidos al club y que parece imposible que puedan recuperar. Pero también, Cristiano comienza a tener claro que su imagen se está devaluando en España a pasos agigantados.
Y es que Cristiano no puede competir con el nivel de Messi, jugador que le supera jornada a jornada. Intuye que se le ha escapado el Balón de Oro y sabe que también lo tendrá crudo la próxima temporada, ya que ahora el Madrid tiene casi perdida la Liga y es poco probable que haga algo grande en la Champions. Su frustración ha pasado a cierto pasotismo en el campo. Cristiano ha dejado de ser el jugador decisivo que necesita el Madrid.
Y todo ello envuelto de rumores. Se habla ya de una megaoferta del Paris Saint Germain, que estaría dispuesto a pagarle 500.000 euros a la semana. Le convertirían en el mejor pagado del mundo. Tal vez las cifras son exageradas, pero el cariño que está recibiendo de Francia y otros clubs le hacen ver que el Madrid no se está mojando por él. El PSG sí que no tendría problemas en pagar un traspaso cercano a los 100 millones de pesetas. Tiene las espaldas cubiertas y, para muchos, ya habría tomado la decisión de irse.
En el Madrid tienen claro que el único que puede cambiar la actitud de Cristiano es Mourinho, pero el técnico portugués está en otras guerras. O el Madrid se espabila y le ofrece más dinero o esto tiene pinta de acabar muy mal antes de que acabe la temporada. Una guerra más en un club que se dio a manos de los portugueses confiando en resultados, pero que puede acabar con la salida de todos y una grave crisis institucional.
Fuente: www.sport.es
