La cumbre entre Joan Collet, Mauricio Pochettino y Ramón Planes prevista para ayer se celebrará hoy. El consejero delegado y el técnico hablaron por teléfono y decidieron que era mejor posponer la reunión, teniendo en cuenta que la plantilla estaba citada en la Ciutat Esportiva Dani Jarque para las cinco de la tarde. Se dieron un plazo de 24 horas para reflexionar sobre el presente antes de tomar una decisión que perjudicara aún más la grave situación en la que está inmersa el equipo.
Pochettino está tocado moralmente después del desastroso partido que hizo el Espanyol ante el colista Osasuna y por los gritos de «¡Pochettino dimisión!» que gritaron gran parte de los aficionados con el 0-3. El desgaste que tanto él como Planes están sufriendo en esta temporada les empieza a pasar factura en el plano anímico y están meditando muy seriamente dimitir. Los dirigentes del club son conscientes del momento en que se encuentran ambos y la posibilidad de arrojar la toalla. Pero les pedirán que, de momento, aguanten hasta después de las elecciones del próximo 19 de novbiembre.
A pesar de haber contactado con varios entrenadores (Javier Aguirre, Ernesto Valverde y Miguel Ángel Lotina) no quieren hacer un relevo en el banquillo antes de la fecha citada para evitar que la crisis deportiva afecte al proceso electoral. Además, la marcha de Pochettino, Planes y de sus colaboradores supondría un gasto para la entidad y algunos componentes de la Junta Gestora no están dispuestos a firmar ningún documento que les comprometa en el futuro.
Sin charla con la plantilla
El técnico blanquiazul, que entrenó ayer por la tarde con la plantilla con toda normalidad aunque no hubo charla para analizar la derrota, parece que se acabará sentando en el banquillo de Mestalla. El Espanyol está a un punto de la permanencia y a otro del colista. El resultado ante el conjunto ché sí será decisivo para el futuro de Pochettino.
No obstante, toca esperar a la reunión de hoy para saber cómo se reconduce la actual situación deportiva. Fácil no es y el mismo entrenador hispano-argentino es consciente de que las dos candidaturas, pese a lo que digan oficialmente, no cuentan con él.
Entonan el mea culpa
Víctor Sánchez salió ayer en rueda de prensa, como representante de la plantilla, en defensa del técnico. «Los gritos contra Pochettino son gritos contra nosotros», afirmó el centrocampista. La afición no se olvidó de ellos y les gritaron: «¡Esta camiseta no la merecéis!».
Dejó claro que «todos los jugadores estamos con el míster. Todos estamos en el mismo barco y lo más fácil es criticar al técnico. Entendemos que cuando le chillan a él nos están pidiendo a todos más fuerza, sacrificio, garra y resultados. Está claro que somos nosotros quienes tenemos que darle la vuelta a esto». Dejó claro que quiere que se quede porque «esto no sería lo mismo sin él». Toca esperar noticias.
Fuente: www.mundodeportivo.com