Gerard Deulofeu ha vivido en las últimas horas un auténtico alud de emociones en clave de barcelonismo. El futbolista de Riudarenes recibió este martes el premio de disputar los últimos cinco minutos del Spartak-Barça tras ser uno más en la expedición azulgrana desplazada a Moscú.
El joven futbolista del filial pudo disfrutar de la experiencia de un desplazamiento digno de la máxima competición europea que contó con todos los ingredientes propios de dicha cita, incluido un elitista desplazamiento en vuelo chárter. Una hoja de ruta radicalmente distinta a la adoptada el pasado fin de semana por el Barça B.
Deulofeu tuvo que ‘sufrir’ las incomodidades del desplazamiento a Murcia con el filial mediante un viaje por carretera en autocar que duró siete horas aproximadamente, tanto en la ida, como en la vuelta. Para más inri, Gerard fue suplente por decisión de Eusebio y apenas jugó la última media hora. Su participación no evitó, sin embargo, la derrota del filial azulgrana. La alegría le llegaría poco después a la joya de Riudarenes de la mano de Tito Vilanova, que le volvería a dar la alternativa con el primer equipo tras sus anteriores experiencias ante el Mallorca y el BATE la pasada temporada.
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