Eran las 21:20h. La hora había llegado. José Mourinho siguió adelante con su particular plan para poner a prueba a la afición del Real Madrid y saltó en solitario al césped del Santiago Bernabéu para sentir la opinión de la hinchada blanca.
El número de aficionados congregados a esa hora en el coliseo blanco era muy reducido pero todos se hicieron escuchar. Para bien y para mal.
La pitada cuando ‘Mou’ saltó al césped fue evidente aunque, unos segundos después, la corriente más crítica se fundió entre los aplausos de los simpatizantes del técnico portugués, que silenciaron a sus detractores. El técnico de Setúbal superó así uno de sus primeros ‘match ball’ con la hinchada blanca.
Fuente: www.sport.es