El director deportivo del Barça, Mateu Alemany, fue visto ayer por la noche cenando en la ciudad condal con el agente de Robert Lewandoski, delantero que se ha sonado con fuerza para reforzar la delantera del Barça.
El club azulgrana no está dispuesto a hacer locuras para fichar al delantero del Bayern de Munich, ya que la situación económica sigue siendo delicada, pero esperan que Lewandoski hable con el club alemán para que rebajen sus pretensiones.
El Barça le ha comunicado a Zahawi, agente del jugador, que podrían pagar entre treinta y treinta y cinco millones por hacerse con los servicios del delantero, y le ofrece un contrato de dos años fijos con uno más opcional. Por el momento no hay nada cerrado, pero hay buena sintonía entre el club blaugrana y el agente, a la espera de que el Bayern facilite su salida.
El polaco ya declaró que no quiere pasar toda su carrera en la misma liga y cree que ha llegado el momento de vivir nuevas experiencias lejos de la capital de Baviera. Es una operación complicada, tal y como declaró Jordi Cruyff, pero con Mateu Alemany de por medio nunca se sabe lo que puede pasar.