Ya no hay ninguna duda: el Atlético no quiere tener que comprar a Antoine Griezmann a final de temporada y tiene un plan para conseguirlo.
Con sólo tres partidos de Liga ha quedado clara la estrategia de los colchoneros para evitar pagar 40 millones al Barça: mantener al francés en el banquillo hasta el minuto 60 de partido.
En todos los encuentros Griezmann ha entrado a partir del 62-63 de juego, por lo que no está jugando el mínimo estipulado que forzaría la compra obligatoria.
Si esto se mantiene el futbolista francés regresaría al Barça a final de temporada, todo un problema para la secretaría técnica, que no cuenta con el jugador ni puede asumir au elevada ficha.