Ayer la directiva del Barça dio el paso definitivo, para el proyecto más importante del club de la próxima década, con la aprobación definitiva del financiamiento del Espai Barça, del que tiene que ser uno de los máximos motores económicos del club en las próximas décadas.
Finalmente, la inversión será de un total de 1.450 millones de euros, 50 por debajo del máximo aprobado en la Asamblea, el dinero provendrá de un total de 20 inversores y, aunque no se especifica el tipo de interés exacto, parece que este rondará entre el 5% y el 6%. Este jueves se prevé una rueda de prensa para aclarar todas las dudas referentes a esta cuestión, pero ya se han hablado de aspectos relevantes como que el préstamo no se empezará a devolver hasta que el campo esté en funcionamiento y que el dinero se devolverá con parte de los beneficios que genere el nuevo estadio. De la misma manera, el club estima que el estadio dará 247 millones de euros más de beneficio y que, por lo tanto, se autofinanciará, tal y como defendieron todas las juntas implicadas en este largo proceso.
Con los inversores asegurados, la empresa constructora Limak ya tiene semáforo verde para empezar las obras este junio y acabarlas dentro del plazo establecido o tendrá que pagar una penalización diaria muy alta en favor de los intereses del club azulgrana. Recordemos también que el Barça va a “exiliarse” al Estadio de Montjuïc y no volverá al Camp Nou hasta noviembre de 2024, si todo va según lo previsto.
Es evidente que los últimos meses han sido realmente complicados y que las negociaciones para conseguir el dinero no han sido nada fáciles con las subidas del tipo de interés, el Caso Negreira y la Guerra de Ucrania, entre otros, que afectaban directamente al sector de la construcción y también al prestigio del Barça a la hora de que los inversores confiaran en el club… con todo, la directiva ya tiene el pistoletazo de salida para hacer realidad el nuevo Camp Nou y que la entidad tenga un nueva casa para muchos años.