El Barça no está satisfecho con Gustavo Maia, jugador que llegó la temporada pasada, y ha decidido que lo mejor por el jugador es una cesión.
El brasileño jugará hasta junio del 2022 en el Internacional de Porto Alegre de su país, y pese a que tiene contrato con el club blaugrana hasta 2025 desde la secretaría técnica no son muy optimistas en que vuelva a Barcelona.