Tras la victoria ante el Levante, solo un jugador del Barça, Marc Bartra, pasó por la zona mixta para atender a todos los medios de comunicación, un detalle que suele pasar desapercibido para la mayoría de socios y aficionados blaugranas pero que podría acabar suponiendo una sanción al club por parte de la Liga de Fútbol Profesional.
Desde el arranque de la pasada temporada, la LFP se propuso marcar la pauta en algunos de los asuntos que rodean a los partidos, como por ejemplo todo lo relacionado con la comunicación. En cada encuentro, un enviado de la LFP (el director de partidos) elabora un informe sobre todos los detalles del partido, incluyendo siempre cuántos jugadores atienden a los medios de comunicación.
La normativa de la LFP obliga a que al menos tres futbolistas de cada equipo atiendan a la prensa después de los partidos. Incumplir la norma puede considerarse una falta muy grave, según los Estatutos Sociales de la LFP, aprobados el 30 de junio de 2014, y por lo tanto exponerse a una sanción económica que oscila entre los 30.051 y los 300.506 euros (una infracción grave se castiga con una sanción económica de entre 600 y 3.000 euros y una leve, una multa de hasta 601 euros). En cualquier caso, la LFP también contempla que antes de imponer cualquier sanción económica, existe la figura del apercibimiento.
Parece poco probable que el Barça acabe siendo sancionado económicamente por la LFP por no ‘sacar’ a sus futbolistas a la zona mixta tras los partidos: el club argumenta que en todos los partidos, un mínimo de tres jugadores atienden a la prensa, incluyendo al futbolista que habla ante las televisiones a pie de césped minutos después del final del partido y al que acude al plató que Barça TV tiene precisamente junto a la zona mixta del Camp Nou.
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Fuente: www.sport.es
