El Barça de Oscar López paga su fragilidad de los primeros instantes de encuentro y se tiene que conformar con un empate (3-3) frente al Bayern de Múnich en la UEFA Youth League.
La primera media hora de encuentro fue realmente mala de los juveniles del Barça. Tanto que a los 25 minutos ya marchaban con una desventaja de dos goles, gracias a las dudas y la fragilidad defensiva. Wenner y Harold harían los primeros goles del Bayern.
A partir del segundo gol alemán, los blaugranas empezaron a entrar en el encuentro a base de fútbol. De esa forma y con la fe necesaria para tratar de remontar, Txus Alba robó en la medular le cedió el balón a Alarcón para que definiera y recortara distancias a los 34 minutos. La efervescencia del primer gol estimuló a los culés, y en el 38, Barberá empató el encuentro con un gran gol tras cruzarla y hacer imposible la estirada del portero.
Tras el paso por vestuarios, Barberá completó su partidazo. Lo hizo todo él, recogió el balón de espaldas, se giró y puso el balón a dormir en la escuadra alemana. El Barça completaba la remontada a los cinco minutos del inicio.
Pese a la remontada los bávaros nunca se rindieron y el encuentro se igualó mucho. Hasta que en el 86, de nuevo Wenner, puso la igualada, que sería definitiva. El Barça, tras este empate, continúa como primero de grupo, empatado con el Inter de MIlán, próximo rival culé.
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