A pesar de las marchas de Mateu Alemany y Jordi Cruyff del área deportiva del FC Barcelona, la actividad no cesa en las oficinas culés de cara a confeccionar la mejor plantilla posible para la próxima temporada. Para poder atar a todos sus objetivos este verano, el club está pendiente de la reunión del día 19 mayo para que la Liga acepte el plan de viabilidad de la entidad culé, que pasa por contemplar un incremento de los ingresos que vendrían a través de distintas ventas. Dicho de otra manera, el Barça está obligado a vender y a ingresar una buena suma de dinero.
Según las perspectivas de Eduard Romeu, las sensaciones en Can Barça sobre la aceptación de la Liga son positivas y esperan recibir la luz verde para poder fichar e inscribir jugadores. Esto facilitaría mucho la gestión de la economía culé y certificaría que el Barça debe empezar a cerrar las salidas que den esos ingresos extras que tanto necesitan los catalanes.
En total, el Barça aspira a ingresar más de 120 millones de euros en ventas. Algunas de ellas ya están pactadas, como las de Trincao y otros jugadores cedidos como Lenglet en el Tottenham. En otras hay optimismo, nombres como los de Umtiti y Nico ya han sido puestos sobre la mesa y ya han recibido distintas ofertas por su salida. Además, el Barça ha adoptado una posición abierta a escuchar ofertas por muchos jugadores de la actual plantilla, sobre todo de los jugadores que cuentan con menos minutos.
Aunque solo con las ventas mencionadas, al conjunto azulgrana no le bastarían. Laporta ya advirtió hace unas semanas que podrían salir nombres importantes. Los que más suenan son los de Ferran Torres, Jordi Alba y Ansu Fati, por el cual ya habría llegado una oferta de la Premier a través de su representante Jorge Mendez. Otras ofertas que habrían llegado a los despachos culés son para Raphinha, proveniente del Newcastle y con una suma muy importante, y otras ofertas para Christensen, la cual el Barça es más reticente a escuchar por el buen desempeño del central esta temporada.
Las salidas dependerán de los acuerdos de los futbolistas y sobre todo de las cantidades de las ofertas recibidas, siempre buscando los beneficios para el club. El adiós de Busquets ya ha empezado a encaminar esta situación, que empezó a ver la luz al final del túnel con la marcha de Piqué y Griezmann. Todo parece indicar que va a ser un verano movido en Barcelona, con la voluntad de que el equipo salga fortalecido de este próximo mercado.