El equipo azulgrana acaba de llegar al estadio Luzhniki, donde jugará de azulgrana dentro de apenas dos horas. El Spartak jugará con su uniforme habitual como en el Camp Nou.
Tito Vilanova ha realizado la charla antes de salir, les ha comunicado la alineación y dado las instrucciones generales para dejar resuelta la clasificación para los octavos de final esta misma noche. No se esperan grandes novedades en un equipo que se enfrentará a una temperatura que rozará los cero grados y a una afición que rugirá y que recibirá a su equipo con un espectacular mosaico con motivos e imágenes.
Para el Spartak de Unai Emery es la última oportunidad prácticamente de seguir alimentando esperanzas de continuidad. El equipo ha salido escoltado por la policía sobre todo para abrir paso al autocar ya que el tráfico en esta ciudad, con o sin partido, es infernal. El árbitro debe tener la alineación y la confirmación de la llegada del equipo una hora y media antes si el Barça quiere evitar un multa de la UEFA. Tito Vilanova, a diferencia de Pep Guardiola, que apuraba la salida del hotel, ha autorizado unos horarios más seguros.
Fuente: mundodeportivo.com
