Un día como hoy pero del año 2015 el Barça enfrentaba al Bayern Múnich por la ida de semifinales de la Champions League en lo que sería una goleada. Pero nadie se acuerda del triunfo sino del golazo de Leo Messi humillando al defensa alemán, Jerome Boateng.
Se jugaba el minuto 77 el equipo culé ya ganaba por 1-0 cuando Messi, recibió se lanzó al ataque, recibio por la parte derecha, apuntó al área, quebró la cintura (propia y también la de Boateng, y con ese simple movimiento humilló al defensa que nada pudo hacer y terminó observando desde el suelo como Leo picaba la pelota para estirar las ventajas y hacer estallar al Camp Nou que lo aplaudió de pie al grito de «Messi, Messi, Messi». Otra obra maestra pintada en un año en el que el Barça terminó levantando la orejona.