Los médicos tienen su propio lenguaje y el resto de humanos tiene el suyo. Por eso, cuando el doctor Ramon Cugat afirmó que en el viaje de Japón a Barcelona David Villa pudo incluso «haber perdido una extremidad», se interpretó que quería decir que se le pudo tener incluso que amputar la pierna. Sin embargo, bien explicada, la realidad es otra.
Ha sido el propio Ramon Cugat, de nuevo en declaraciones a La Sexta, quien ha explicado con detalle sus declaraciones y lo que le pudo haber pasado a Villa. Y lo que le pudo pasar es que hubiese sufrido el denominado «síndrome compartimental». Y él mismo explica en que consiste ese síndrome. «La rotura de la tibia conlleva un sangrado interno. Para poner un ejemplo, imaginaros la bata que llevo de médico. Yo voy sangrando y la bata es siempre la misma y no se puede hacer más grande. La bata es más fuerte que mi cuerpo, en ese caso es el músculo y lo que pasa es que el músculo está tan comprimido que no le llega la sangre y muere».
De todas maneras, Cugat deja claro que «todos sabíamos que era peligroso, pero se tomaron las medidas oportunas». Y de cualquier manera, en el peor de los casos, Villa no podría haber seguido jugando a fútbol, pero en ningún caso su pierna corría peligro de amputación.
Fuente: www.sport.es