Punto arriba, punto abajo; puestos arriba, puesto abajo de la clasificación, parece que para Espanyol y Granada no hubiera pasado el tiempo en cuatro meses. Los transcurridos desde que a las puertas de la última Navidad pasó por el estadio blanquiazul el Granada, ya con su anterior técnico Joaquín Caparrós en la picota y el equipo hundido en la clasificación. Una victoria entonces ‘in extremis’ de los pericos, merced a un remate de Stuani valió para que el equipo de Sergio González medio restañara las heridas de la peor afrenta de la temporada: un 5-1 en el Camp Nou ante el Barcelona.
En este tiempo ha mejorado algo el Espanyol, al abrigo ahora de los 42 puntos que le dan tranquilidad, a la espera de un plácido final de temporada, y haciendo cábalas ante la hipotética posibilidad de alcanzar el séptimo puesto, para ir a Europa. Málaga, Athletic y Celta le llevan la delantera para esa apuesta. Lo de restañar heridas sigue vigente. En el nuevo derbi no hubo bochorno en forma de goles (0-2), pero sí por la pésima facha que ofertó el equipo. Nada nuevo cuando de pulsos de altura se trata. El Granada, ahora, como un preso camino del cadalso: penúltimo por la cola, a cinco puntos de la permanencia y tratando de agarrarse a un clavo ardiendo a la búsqueda de un milagro.
Así las cosas, la cita en el estadio de Los Cármenes más que a fiesta primaveral invita a pensar en drama. Menor para el Espanyol, consciente de que si no suma su cuarta victoria fuera las remotas opciones europeas habrán quedado en cuento de la lechera. Para el Granada no hay término medio. Junto al Rayo, el más goleado (61 goles en contra) del Campeonato, es el rey del empate (9 partidos), pero en casa sólo ha ganado a tres rivales: Deportivo, Elche y Málaga. A la cita con el Espanyol llega tras el varapalo de Mestalla (4-0), con siete partidos consecutivos sin vencer y habiéndolo logrado en dos de los últimos veintinueve. Un drama que sólo precisa de un milagro en las cinco jornadas que todavía restan de Liga.
El Espanyol viajó sin el lesionado Mattioni y el sancionado Héctor Moreno. Recupera a Víctor Sánchez, que no pudo jugar el derbi por tarjetas. El mal partido ante el Barça invita a pensar en cambios. El obligado de Colotto por Moreno en defensa, y el doble pivote, del que saldrán Cañas y Abraham y entrarán Javi López y Víctor Sánchez. Stuani, de salida junto a Sergio García.
Abel recupera a varios jugadores importantes: el lateral Foulquier, el central Babin o el delantero Colunga. También al medio Rubén Pérez y el extremo Robert Ibáñez, bajas en Valencia. Seguramente pondrá en liza un trivote en la medular, como ante el Sevilla, con Fran Rico, Rubén Pérez y Manuel Iturra. El experico John Córdoba guardará turno, mientras seguramente Success volverá a ser el jugador más adelantado, escoltado por ‘Piti’ y Robert.
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Fuente: www.mundodeportivo.com