El ex futbolista del Dream Team Julio Salinas empezó su Ronda ayer recordando que lo que importa al final son los títulos, por lo que los récords de Tito y Messi están muy bien pero lo que se debe hacer es seguir trabajando en la misma dirección y dejar las alegrías para final de temporada. Sobre esta buena dirección de trabajo y resultados, Salinas aseguró que el trabajo de Vilanova ha sorprendido a muchos que ya estaban esperando su tropiezo para verlo fuera del equipo a las primeras de cambio y reconoció que el fútbol e intensidad del equipo hasta la fecha le parecen incluso excesivamente buenos, teniendo en cuenta lo larga que es la temporada y la necesidad de guardar fuerzas y frescura tanto mental como física.
Sobre la dirección que Tito está haciendo de esta plantilla y los elementos diferenciadores con Pep Guardiola, el colaborador confirmó que el futbolista tiene un cierto ego que sirve tanto a la hora de querer mejorar como también para agradecer el sentirse más protagonista de todo y que se le valore su trabajo como al que más. En este sentido, Salinas introdujo lo que podría ser una de las claves del actual éxito: la necesidad de este colectivo de futbolistas de reivindicarse como grupo, como plantilla, como el mejor conjunto de futbolistas que ha pasado por Can Barça en su historia. Es decir, demostrar al mundo que aunque Guardiola es muy bueno y revolucionó al FC Barcelona, el mayor mérito de ese éxito lo aporta el que trabaja sobre el césped, y qué mejor manera de demostrarlo que haciendo lo propio a las órdenes de otro entrenador de un perfil bastante distinto al de Pep.
Preguntado por la titularidad de Messi en el encuentro de esta tarde-noche, Salinas no vio ningún problema en que eso sea así y expuso algunos motivos para ello: la necesidad de amarrar la victoria y hacerse con ese millón de euros extra; el filón que tiene Leo a la hora de ejercer de reclamo para que el aficionado salga de casa y acuda al estadio en un día en el que no hay demasiado en juego; y finalmente, porque el futbolista lo que quiere es jugar y si Messi juega hoy, no volverá a hacer hasta de aquí 4 días, tiempo más que suficiente para que él y cualquier otro futbolista con talento y que se divierte sobre el césped descanse y se recupere.
En cuanto al Balón de Oro, el contertulio se mostró crítico con este premio y dijo que nunca ha sido partidario de los reconocimientos a nivel individual en un deporte claramente colectivo. Los motivos de su crítica fueron claros y seguramente acertados: votan gente de todo el mundo y quizás la mitad de ellos sólo ven los goles que marcan unos cuantos, quizás ni los que mete gente de menos nombre; si eso sucede con los goles, ya no hablemos del fútbol en general, pues resulta difícil de imaginar que un seleccionador de la África profunda o de unas islas exóticas tenga controlados a todos los futbolistas de nivel y haga un seguimiento semanal de sus actuaciones; hay antecedentes que confirman estas situaciones, como algunos ganadores en las últimas ediciones o que Kaka haya estado entre los mejores durante dos años cuando ya era una sombra de lo que llegó a ser.
Sobre el periodista del diario Gol que apareció en Punto Pelota asegurando que vio a Villa mal en el banquillo por su suplencia frente al Athletic y sin querer celebrar el quinto gol del Barça, hecho por Messi, el ex jugador del Barça se sumó a la opinión de la mesa y aseguró que nadie celebra un quinto gol, menos aún desde la segunda fila del banquillo donde apenas hay espacio para sacar la cabeza. Como anécdota, Salinas aseguró que cuando era él quien estaba en el banquillo, se pasaba el partido más pendiente de pelar las pipas que de quién o cómo se marcaran los goles, mucho más si se trata de goles intrascendentes como fue el segundo del argentino.
Finalmente, y como respuesta al interés que podría tener Higuain en venir a jugar al FC Barcelona, Salinas estuvo de acuerdo con Escolán en no verlo en este equipo y mostró sus preferencias hacia la plantilla merengue: Sergio Ramos. Claramente, el único futbolista que a día de hoy ficharía para ser titular en el Barça. Y es que, sin lugar a dudas, la colocación, potencia, velocidad y entrega del sevillano le hacen una pieza apetecible para cualquier equipo del mundo.
