Con la temporada ya en su recta final, con la Liga debajo del brazo y con la necesidad de liberar masa salarial, el Barça ha intensificado estas últimas semanas su actividad de cara a la ventana de mercado de verano.
Son muchos los rumores sobre las posibles llegadas al club azulgrana pero hay una cosa clara. Para que lleguen nombres como el de Messi o Gundogan, dos futbolistas que suenan con mucha fuerza para incorporarse a la disciplina de Xavi, habrá que dejar salir y hacer alguna venta importante. En un contexto de apuro económico, son muchos los nombres que cada día aparecen en los periódicos, asegurando que podrían dejar la disciplina culé para que el club ingrese una suma importante de dinero.
Este mismo caso ha sido el de Ferran Torres. El natural de Foios, Valencia, ha sido uno de los protagonistas estos últimos días. En el campo, con su gol frente al Atlético que dio los tres puntos a los azulgrana y en los despachos, donde aseguran que la directiva le habría puesto un precio para que pudiese salir. El precio del delantero estaría fijado en un mínimo de 25 millones de euros.
Recordemos que Ferran Torres llegó procedente del Manchester City de Pep Guardiola en el mercado de invierno de la temporada 21-22 por un total de 55 millones más otros 10 en variables y que su rendimiento en el campo ha despertado muchas dudas entre la afición culé. Uno de los problemas de la posible salida del jugador es su amortización, ya que todo apunta que su salida se cerraría con un balance negativo que generaría pérdidas, eso sí, ayudaría a liberar “Fair play” financiero, en un momento clave para que los azulgrana pueda inscribir jugadores.
Por el momento no hay nada cerrado y el jugador podrá demostrarle al técnico de Terrassa en los últimos partidos de la Liga, porque debe permanecer el la plantilla azulgrana. Eso si, deberá ser consciente que de hacerse realidad la llegada de Pierre-Emerick Aubameyang, las posibilidades de jugar se verán reducidas.