El periodista madridista Javier Pérez Mojica empezó su participación en el programa de anoche hablando del hombre de moda en el Barça y en el mundo futbolístico: Leo Messi. Sobre él, y a colación del FC Messi al que hizo referencia antes de ayer Joan Maria Batlle, Mojica pidió hacer el cálculo inverso al que hizo el director adjunto del Sport y ver dónde estaría el Barça sin esos goles del argentino. Para el contertulio, la posición seguramente reflejaría la dependencia que se tiene del futbolista.
Una dependencia que, compartiendo opinión con Jorge d’Alessandro, Mojica opinó que no es buena ya que sus goles están tapando muchas carencias del equipo, ya sean de rigor táctico, posicionamiento e incluso carácter e intensidad a la hora de afrontar el partido. Al respecto, el colaborador no fue tan aventurado como el analista argentino, quien auguró un cambio de ciclo tras la retirada de Leo, pero sí advirtió de la situación y de la necesidad futura de cambiar algunas cosas si se quiere seguir funcionando.
Sobre Tello y su renovación estancada, Mojica analizó la situación desde el punto de vista más madridista (y por lo tanto menos canterano) y afirmó que darle al jugador la cláusula que pide, relativamente baja, no sería una mala idea a nivel empresarial. ¿Los motivos? Que si el futbolista tiene tantos equipos que le pretenden como se dice y si algún día hubieran las diferencias suficientes como para que debiera abandonar el club, el equipo que le quisiera debería pasar por caja y el Barça podría renunciar a negociar al considerar que su cláusula es la que el jugador quiso, justa respecto a su ficha y, por lo tanto, no sujeta a admitir ningún tipo de rebaja o negociación.
Preguntado por su manera de entender a Mourinho y sus declaraciones en las que aseguró estar contento por no haber recibido el premio LFP como mejor entrenador por así haber obtenido mayor notoriedad, el periodista pidió no buscar mensajes ocultos ni elementos a descifrar en alguien que precisamente si algo hace es hablar claro y se limitó a decir que, literalmente, Mourinho está en lo cierto al asegurar que, de haber ganado el premio, nadie hablaría de ello al día siguiente, algo que sí se está haciendo ahora por el que el contertulio consideró un motivo más que evidente: la contradicción de no haber sido considerado mejor entrenador al entrenador del campeón de la competición y cuyo número de goles fue récord.
