¿Ahora descubrimos que los jugadores mandan en Can Barça, cuando hace tiempo que lo estamos diciendo en La Ronda cada dos por tres? De verdad que deberíamos replantearnos el clásico recurso de que cuando las cosas van mal abrimos la puerta del vertedero y tiramos todo aquello que previamente no nos hemos encargado de ir explicando. Que mandan es una obviedad desde el dia que Valverde, sobre el mes de noviembre, ya del año pasado, no se enteraba de las peticiones de sus jugadores y las hacían directamente a Messi, a modo, simplemente de consulta. Porque es obvio que Messi tampoco dará su visto bueno o no de algo pero si que era aquel informador, el escudo que hacia falta tener al tanto de si había alguna recriminación. Y con estas recuerdo como reían y había un buen rollo que poco a poco a degenerado en un torneo de normas, cuerpo técnico y directiva.
Ahora bien, que el leer no nos haga perder la escritura. Es del todo incoherente que sea precisamente Gerard Piqué el que salga a quejarse de la dura pretemporada y de los largos viajes que han hecho. Él precisamente que el verano pasado se fue a Orlando por sus negocios personales con la Copa Davis, él que precisamente lo vimos a principios de septiembre en Nueva York presentando una alianza comercial de este torneo de tenis, él que precisamente se ha ido de urgencia cuando ha hecho falta a Asia para negociar más financiamiento por la Copa Davis o él que incluso en plena temporada se ha ido a desconectar a escondidas en las Bahamas. Que esta directiva ha de fijar el rumbo y que las cosas se pueden hacer mejor es totalmente cierto. Tan cierto como que los jugadores hace tiempo que van perdidos y que, lo que es pero, con muchos humos.