Empate contra el duodécimo de la liga turca y poco más de 66.000 espectadores en el Camp Nou, faltaba una tercera parte. Con estos dos datos como previo constatamos que esto no es la Champions pero también admitámoslo, no es un partido de fiesta mayor, la Europa League, donde puedas acabar empatando a cero con el Galatasaray. ¿Qué ha pasado? De nuevo el problema de la mentalidad, la concentración y la capacidad psicológica de este equipo al tener impronta, la que un Benzemá precisamente va sobrado.
El propio Eric Garcia admitió que no habían salido 100% motivados. Y contra esto Xavi no puede luchar. El problema del empate a cero de ayer es el mismo que tiene Ter Stegen en la portería desde hace tiempo. El Barça ha perdido la motivación como equipo, el solar que dejó a Koeman con la mala praxis ha calado en las ya no tan vacas sagradas como Busquets o Piqué y las nuevas generaciones y Xavi necesitará mucha paciencia para revertir ese estado anímico tan catastrófico. No hace falta que contrate a un psicólogo como hizo Luis Enrique, eso fue un fracaso. Pero es evidente que necesitan algo más.
Ah y por cierto. Lo comentaba esta semana: el Estadio Lluís Companys podría ser una realidad antes de lo que pensamos y ver al Barça jugar en Montjuïc la próxima temporada. Un dato curioso: el último concierto programado en este estadio es el de Iron Maiden en julio. A partir de entonces, no intente buscar ni una entrada para bailar en la pista.
