La crisis con Víctor Valdés demustra que ya no son sólo los jugadores de la plantilla actual sino los mismos exjugadores que se están apuntando a la moda de torear a la directiva.
No por las razones que le han llevado a la destitución sino por las formas. En una pelea todo el mundo puede tener razón pero no presentarse a un entrenamiento siendo el máximo responsable de un equipo de chavales de un juvenil me parece totalmente antagónico a los valores que se quieren transmitir desde la Masia. Y si el ejemplo no es el adecuado vamos mal.
Valdés pidió volver porque necesitaba dinero. Como también lo necesita Iniesta, con ganar de acabar el periplo japonés y volver, Kluivert que es quien se encargó de echar a Valdés, o el mismo Abidal. Y esto ya empieza a ser la casa grande, esta de la que te vas, te emancipas, pero saber que siempre puedes volver si las cosas no funcionan.
El tema de los exjugadores ahora reconvertidos bajo el paraguas de los legends en de traca. Recordemos que también nos sorprendió el regreso de Ronaldinho, un exjugador que también está viviendo del chollo, en este caso para ser embajador del club, y quién apoyo la política de un extremista como Jair Bolsonaro al Brasil mientras hacia campaña para ser presidente. Y al loro! Porque la lista en breve podría augmentar. Son muchos los que saben mover la pelota pero gestionar poco su dinero, y ya nos consta que algunos están en lista de espera, frotándose la manos para sumarse al club y llevar vida de burgués.
