Me gustaría empezar con Luís Enrique, porque más allá del que haya podido pasar hoy tenemos que hacer autocrítica y valorar la frivolidad con la que mediaticamente se ha tratado su regreso. Lamentablemente, hoy tenemos que recordar que no hace ni tres meses que Lucho perdió a su hija pequeña, Xana. Y que una condición como esta debería evitar las especulaciones que van ligadas a su regreso a la selección. Más allá de estar hablando de un caso personal entre Robert Moreno y Luís Enrique, es evidente que la plaza siempre ha sido suya. Y me parece vergonzoso leer en según qué periódicos que supera un trauma como este al lado de su mujer burguesa o especular si es más o menos renconoroso.
Robert Moreno de trabajar en una caja de pensiones a entrenar una selección. Felicidades y muchos éxitos. Luís Enrique bienvenido de nuevo. Y si la pelota se ha hecho grande a quien tenemos que apuntar es a Luís Rubiales que le ha ido muy bien alimentar la bestia. Eso sí, el día que peta todo, tiene la barra de decir «Marisa, refiriéndose a la jefa de prensa de a Roja, quiero que ningún periodista se quede sin preguntar». Demasiado tarde.
Veremos qué factura pasa a algunos. Con Piqué tendremos que esperar porque curiosamente tiene un partido de sanción por acumulación de amarillas. Pero es evidente que su Davis exige una revisión profunda, y él, con él msimo también. Tiene que saber si quiere ser futbolista o empresario. Pero las dos cosas a la vez parece que no tiran.
De la Davis tan sólo nombraré los agravios más significativos que he podido percibir: recae el peso de buena parte de los ingresos con la venta de entradas, sin llegar a llenar ni el España – Croacia; invitar a jugadores y ex jugadores blaugranas sin tener el detalle, aunque sea estratégico, de invitar a uno del Real Madrid; una aplicación para los locos del tenis que ha sido una escopeta de feria; el malestar de jugadores y afición con los horarios. Y en último lugar, pensar que con el apellido podría con todo. No se ha visto en el trabajo hecho durante un año, lástima.