Esta mañana en la tertulia de La Ronda, José Manuel Oliván ha comentado: “Mateu Lahoz no perjudicó al Barça. Fue un arbitraje técnicamente muy malo para los dos. El penalti fue penalti y no influyó para nada en el resultado final. Mateu Lahoz cuando tiene el día es un buen árbitro, pero cuando quiere ser protagonista desde el primer minuto y quiere ser el bueno de la película, se le va el partido de las manos. Las dieciséis tarjetas están bien proporcionadas, así que no se puede decir que el arbitraje fuera a favor del Espanyol”.
Más allá del arbitraje: “Fue un partido malo con falta de ritmo. La segunda parte fue mejor a nivel emocional de derbi. La parada por el mundial ha pasado factura y lo he notado en todos los partidos que he visto estos días”.
Sobre la polémica previa: “Lo de Lewandowski es un precedente peligroso contra cualquier equipo, así que a ver qué hace el Barça ahora con Jordi Alba. Como mínimo, por el gesto por el que fue expulsado el polaco, debería haber cumplido un partido. En ningún momento el Espanyol se planteó no presentarse, pero sí se valoró una impugnación”.
Y en clave perica: “Lo de Joselu es solo una anécdota del partido, de un derbi caliente, como las hubo antes de Piqué, Suárez o Henry. Confío mucho en Álvaro Fernández, es un portero joven y, pese a su error contra el Valencia, necesita continuidad”.