Con la Liga ganada, todos los esfuerzos y miradas se centran en la secretaría técnica del Barça. No solo porque las noticias sobre sus integrantes se suceden cada día, el adiós de Jordi Cruyff a principios de semana o la marcha atrás a la salida de Mateu Alemany, también porque son muchas las operaciones con las que se está trabajando, de cara a confeccionar la mejor plantilla posible, para la próxima temporada.
En las últimas horas ha destacado el de Joshua Kimmich con un valor de mercado de 80 millones de euros. El pivote alemán sería una de las opciones que querría Xavi para ocupar el hueco que Sergio Busquets deja en el centro del campo culé. La situación actual del club bávaro no es la mejor, después de vivir una eliminación dolorosa en Champions en los cuartos de final contra el City de Pep y por la inestabilidad que ha acompañado al club toda la temporada.
Según apuntan distintos medios, Kimmich no está a gusto en Múnich desde la salida, hace unos meses del Naglesmann y habría hablado con los altos mandos del Bayern para transmitirles esta situación. El actual capitán de la selección alemana vería con buenos ojos seguir su carrera fuera de la Bundesliga y todo el cuerpo técnico le darían encantados la bienvenida al Camp Nou. El centrocampista alemán sería el perfecto sustituto para ocupar la posición de pivote que tanto ansía Xavi.
El gran problema con el que se encuentra el Barça es que Kimich tiene aún contrato hasta el 2025 con el Bayern de Múnich. Su llegada debería ser previo pago del traspaso que la economía culé, ahora mismo, difícilmente puede permitirse. El nombre de Kimich no es el único que suena para sustituir a Busi, Martín Zubimendi, de la Real Sociedad, también se perfila como serio candidato. A pesar de ser más joven que el alemán, el precio sería de 60 millones de euros, cifras que el mismo Laporta ha comunicado a la secretaría técnica que no está dispuesto a pagar por un jugador que forma parte de un club, que ha denunciado al Barcelona por el caso Negreira.
Se prevé un verano muy movido en Can Barça, con el que seguro van a aparecer muchos nombres. El club trabaja para cubrir la sensible marcha de Busquets, su sustituto debería sumarse a la nómina de nombres que deben aterrizar a Barcelona como el de Messi, Gündogan e Iñigo Martínez.
