En las últimas temporadas, el Atlético de Madrid, en vez de escribir la carta a los Reyes Magos, solo le ha hecho falta acudir al FC Barcelona para conseguir fichajes que le han salido regalados. Griezmann, Luís Suárez y David Villa son algunos de los ejemplos.
La semana pasada, Antoine Griezmann se convirtió oficialmente en jugador del Atlético de Madrid por el módico precio de 20 millones de euros, más 2 millones de bonus, y una bajada de sueldo. Dado el rendimiento del jugador sobre el terreno de juego últimamente, y teniendo en cuenta que el Atlético lo vendió por 135 millones, ha resultado una ganga.
En septiembre de 2020, Luis Suárez dejó Barcelona para poner rumbo al Atlético, después de que Koeman forzara su salida. El uruguayo salió gratis, con 6 millones en variables de Can Barça después de renunciar a parte de su ficha de la temporada 2020-21. Firmó con los rojiblancos un contrato por dos temporadas por las cuales cobró 7,5 millones de euros netos por temporada.
En 2010, el Barça hizo oficial el fichaje de David Villa por 40 millones de euros. Tres años más tarde, lo traspasó al Atlético en una operación cifrada en un máximo de 5,1 millones de euros. De los cuales el Barça recibió 2,1 millones y los 3 restantes en variables nunca se le llegaron a pagar. Aunque el Barça se reservó el 50% de un futuro traspaso.
Con estos ejemplos, puede parecer que el Barça es el outlet particular del Atlético de Madrid.
