El partido del Barça en Anoeta nos ha vuelto a dejar un gran contraste de sensaciones. Los nombres propios y algunos aspectos del juego son los temas a destacar en una nueva mala jornada para los de Luis Enrique.
La cara
La Real de Eusebio. No es casualidad que el conjunto txuri urdin practicara un fútbol de presión y posesión preciso y ejecutado casi a la perfección ante el Barcelona. Se nota la mano de Eusebio, discípulo de Cruyff, el equipo está trabajado, le arrebató la posesión al Barça y sus números en este inicio de curso son prácticamente inmejorables. San Sebastián está de enhorabuena este equipo vuelve a ilusionar.
Un punto que puede valer su peso en oro. Tal y como fue el partido lo más justo hubiera sido una victoria de la Real, os lo dice un culé. El Barça se vio arrollado en todos los aspectos del juego pero aun así fue capaz de rescatar un puntito que permite a los de Luis Enrique seguir dependiendo de ellos mismo. Todavía está lejos pero quién sabe si a final de curso nos tendremos que acordar de este partido pero para bien.
Neymar jugará el clásico. No empezó bien el día para Neymar Jr, quien estrelló su valioso Ferrari camino a la concentración blaugrana, y tampoco cuajó un gran partido en Anoeta, aunque regaló a Messi la asistencia del gol del empate. El brasileño, igual que sus compañeros, estuvo gris pero de todos modos no vio una temida tarjeta amarilla que le hubiera privado de jugar el clásico ante el Real Madrid. Neymar jugará contra los blancos ahora solo falta ver a qué nivel.
La cruz
Sin estilo, sin actitud, sin recursos. Lo dijo Luis Enrique en rueda de prensa, fue el peor partido del Barça des de que él está en el banquillo. El equipo fue muy estéril en ataque, no tuvo actitud defensiva y le faltaron recursos para neutralizar las embestidas de una Real Sociedad colosal. Pero lo realmente preocupante no es el empate en Anoeta, lo alarmante es que este Barça se encomienda exclusivamente a la MSN y cuando éstos tres están desactivados el equipo desaparece. Hay que buscar soluciones urgentemente, hay que volver a recuperar el estilo.
Fondo de armario, ¿perdona qué? Nos pasamos todo el verano hablando del famoso fondo de armario, de la fabulosa plantilla que tenía el equipo blaugrana pero a las primeras de cambio nos hemos dado cuenta que no es así. Las nuevas incorporaciones no se han adaptado y se espera mucho más de ellos, los jugadores de la cantera tienen prácticamente un papel testimonial y ahora mismo el once del Barça es prácticamente el mismo que el de los últimos 3 años. No ha habido una evolución, no se han encontrado soluciones, no hay revulsivos. Ayer, con todo en contra, Luis Enrique solo efectuó un cambio.
Piqué acabó jugando cojo. Gerard Piqué se pasó gran parte del partido jugando con dolor en el tobillo y ostensiblemente cojo. No es una buena señal. Agradezco al central que demostrara que es el auténtico líder espiritual del equipo pero con el clásico a la vista y todavía con dos cambios por hacer debería haberse reservado. Esperemos que no haya que lamentar su ausencia en el clásico, el equipo le necesita más que nunca.