El Barça anunciaba que la Roma había rescindido unilateralmente el contrato para disputar el trofeo Joan Gamper el próximo 6 de agosto y que devolverá el precio de las entradas que ya se habían vendido.
Por su parte el conjunto italiano se excusaba explicando que ha habido un cambio en la preparación de la temporada y no quieren realizar tantos desplazamientos, por lo que habían decidido no jugar en el Camp Nou.