La situación de Sami Khedira en el Real Madrid ha llegado a un punto en el que parece darle igual todo. Después de ser protagonista directo de una de las derrotas más vergonzosas en la historia del club blanco, el centrocampista alemán salió tan campante del vestuario, como si no hubiera pasado nada.
La noche no invitaba a muchas alegrías. Los ‘craks’ blancos evitaron pararse en zona mixta y los pocos que lo hicieron, Casillas y Nacho, lo hicieron para asumir culpas y pedir disculpas a la afición. Ajeno a este discurso, Khedira no tuvo reparos en asegurar que no le importaría jugar en el Schalke, el rival que les acababa de pasar la mano por la cara.
El alemán, que ya sabe que no seguirá al final de esta temporada, fue preguntado sobre si estaría abierto a una oferta del Schalke. Lejos de eludir la respuesta o contestar que no era el momento de hablar de su futuro, Khedira respondió: «Estoy abierto a muchos equipos». Una prueba incuestionable de su compromiso con el Real Madrid.
Khedira ya estaba sentenciado desde su participación en el humillante 4-0 que el Real Madrid sufrió en el Vicente Calderón. Incluso se especuló con que no volvería a vestir la camiseta blanca. Después de lo de anoche, puede que el alemán haya disputado su último partido como futbolista del conjunto merengue.
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Fuente: www.sport.es