El Barça aprovechará este parón internacional por el Mundial de Qatar para tratar de resolver los casos de renovaciones pendientes de siete jugadores: Dembélé, Balde, Iñaki Peña, Marcos Alonso, Bellerín, Busquets y Sergi Roberto. La situación de Memphis, que termina contrato este junio de 2023, es distinta. Su prácticamente nula participación y su elevado salario imposibilitan su renovación.
El Barça quiere dejar lista cuanto antes la renovación de Dembélé como mínimo hasta 2026. El club azulgrana quiere evitar que el francés se revalorice en el Mundial. El jugador sabe del interés del Barça para que no se repita el esperpento de la pasada campaña y está predispuesto al “sí”, más aún contando con el apoyo del presidente Laporta y de Xavi.
Otra de las renovaciones importantes, sino la que más, es la del joven Alejandro Balde, un jugador que está explotando esta temporada, de tal manera, que es uno de los jugadores más utilizados por el técnico hasta el punto de jugar en los dos laterales. El Barça lleva tiempo trabajando su futuro con su agente Jorge Mendes, quien a mediados de octubre se reunió ya con el director de fútbol Mateu Alemany. El canterano acaba contrato en 2024, tiene ficha del filial y en su última renovación aceptó unas condiciones por debajo de lo que le ofrecían otros clubs.
El Barça tiene también en mente extender el contrato de Iñaki Peña. El canterano tiene contrato solo hasta junio de 2023 y el permanente interés del Betis obliga a los azulgranas a realizarle una propuesta firme y demostrarle más confianza. Dependerá de la voluntad de un portero pretendido también por el Galatasaray en el que ya estuvo cedido y dejó muy buenas sensaciones.
Con los recién llegados Marcos Alonso y Bellerín , el club tiene que decidir si alarga o no el contrato de alguno, que era solo de un año. Con ninguno de los dos han existido conversaciones por ahora, aunque el plan del club es hablar sólo con el ex del Chelsea, Bellerín tiene difícil su continuidad después de no estar convenciendo con sus actuaciones.
Hay otros dos frentes abiertos que se deberán abordar. El de un Sergi Roberto que firmó hasta 2023 y que le ha demostrado también a Xavi que es un buen comodín, y el de Sergio Busquets, que termina también en junio y al que ya se le ofreció de forma infructuosa una prórroga por dos campañas más. Las críticas por su juego le mantienen en su idea de marcharse y recalar en la MLS.
